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jueves, 14 de julio de 2016

La "Moralidad" entre atalayas y barricadas

Las redes sociales como refugio de cobardes

Estoy muy decepcionado por la reacción que han causado últimamente mis opiniones PERSONALES en mis espacios de internet respecto a que no estoy de acuerdo en que la "cultura diversa" convierta sus derechos civiles en tiranía moral. Hace poco expresé en mi cuenta de conocida red social que la comunidad LGBT estaba exagerando su postura criminalizando virtualmente el hecho de que exista la heterosexualidad (tomado de este arítculo, click) y no lo hice tratando de disfrazar ninguna clase de postura homofóbica de mi parte. Como también dice en ese artículo el autor, y como él lo experimentó, yo conozco personas gay desde que tengo uso de razón y muchos de ellos han trabajado con la familia y eso no me produce ningún problema. Criticaría igualmente a los protestosos que, lejos de defender una causa justa, toman por tempestad las ciudades bajo un ataque de anarquía y destrucción y no por fuerza son LGBT.

La cosa es que en cuanto puse mi opinión en esa red social, un colega -musical- se manifestó indignado por mi nota y hasta me bloqueó de su cuenta. No faltaron otros que también me hicieron ver su incomodidad. Hasta ahí en sus respectivos derechos de no estar de acuerdo pero hubo alguno que, lejos de manifestarlo, simplemente comenzó una suerte de cacería de brujas. Al día siguiente de mi posteo hice una reflexión sobre el mismo haciendo notar que la intolerancia no siempre estaba de parte de quienes se suponen son intolerantes y un muy estimado amigo mío puso en broma la foto de una cruz gamada (broma entre amigos y tratando de hacer menos dramático el asunto), enseguida mi hijo puso a su vez la imagen de conocidos personajes de caricatura dando muerte a Hitler. Pues por alguna razón tanto la imagen de mi amigo como la de mi hijo fueron removidas y ambos fueron objeto de reprimenda por parte de la red social de marras.

Ahora bien. Hace un tiempo yo reporté la imagen de un acto sexual en una página, de esa misma red social, cuya temática era de modelismo -o sea, nada qué ver-. Los de la red social me dijeron que se trataba de simple "spam" y que debería reportarlo directamente con el administrador de la página. Más aún. Me enteré de otras personas que habían reportado imágenes de chicas besándose, de personas ridiculizadas a manera difamatoria, de personas mostrando armas (y humillando mujeres) y otro tipo de imágenes no tan elegantes y la respuesta de la red social fue casi la misma en todos los casos: "No infringen las normas de..." ó "....apoya la libertad de expresión". Lo que me quedó claro es que con la comunidad LGBT es pecado, delito meterse y lo define a uno como una persona "ignorante", "retrógrada" y "fascista". En mi mencionado post solo emití mi opinión con respeto a lo que opino. A pesar de que supondríamos que tenemos la libertad de expresión siempre y cuando no ofendamos con palabras soeces o humillantes a los demás, pues no es así, Esa red social se convierte en una herramienta más del Lobby de la comunidad citada, si no estás de acuerdo con ello, no lo puedes expresar ahí, así de simple.

Pero mi dolor va mas allá. A la red social la voy a tener que aceptar con sus extrañas reglas pero a mi círculo afectivo voy a tener que pasarlo a revisión. Mi lista de contactos se ha convertido en una lista de sospechosos. Entre alguno de mis tantos contactos hay alguien a quien no le gusta mi postura y se la pasa revisando punto por punto lo que escribo y bastará cualquier oportunidad para hacerme morder tierra. O lo que es peor, algún típico que me dio de alta porque soy contacto de sus contactos y jamás me saludará pero sí será un celoso vigilante de que no se digan cosas soacialmente incorrectas, como cuestionar la conducta poco civilizada de la comunidad diversa. A mí me llaman intolerante?.

Este mundo está al revés, en serio. En algún lugar del país pelean para que se prohíban las peleas de perros y en el mismo lugar la misma gente bloqueó una ley que prohíbe las corridas de toros. Llevan al senado una ley que prohíba animales en los circos pero son incapaces de establecer una ley que proteja a esos animales absueltos de su esclavitud. Hablan de adoptar niños de la calle pero ninguno de ellos se declara interesado en adoptar y ciertamente los matrimonios de la comunidad diversa tampoco se mostrarán interesados en adoptar un niño cualquiera (y nadie me va a negar que la mayoría son selectivos de manera obsesiva).

Yo he aceptado cuando mis colegas, amigos y/o conocidos (y hasta enemigos) vienen y me señalan mis errores. Cuando me dicen que soy muy egocéntrico, chaparro, feo, que tengo dientes horribles, que soy un envidioso y cosas así y acepto cuando yo mismo he provocado esa impresión y hasta he llegado a ofrecer algún tipo de disculpa. Personalmente no odio a la comunidad LGBT ni les tengo "cierto asquito" (tampoco atracción, digo, para que no me cotorreen). Mi postura siempre ha sido de tolerancia hacia ellos porque hasta amistades tengo en esa comunidad pero sí me siento afectado por las reglas que ellos ha comenzado a establecer en las que está más penado decir una palabra coloquial que atente contra ellos, que acosar a una mujer. Es en serio, llevar penalmente a la cárcel a un acosador toma al menos un año o un nunca, en tanto que insultar a alguien de la comunidad toma unas cuantas horas para ser castigado.

Pero no es mi opinión sobre la comunidad (que no va a cambiar, lo siento) lo que me duele sino la falta de calzones de alguno de mis contactos para estar fiscalizando mis publicaciones y no tener huevos para dar la cara.

Así las cosas

Messy Blues

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