Estimado ciudadano estadounidense de raza blanca:
Recientemente tú y yo hemos sido testigos de la intolerante retórica de un aspirante a la presidencia de tu país. Muy nacionalista, muy patriótico, muy... muy blanco. Vamos amigo, ese discurso parece pertenecer a un pueblo oprimido y marginado, un pueblo que ha tenido la necesidad de convertirse en una minoría en su propio país. Pareciera que ese pueblo ha sido despojado de lo que le pertenece y de sus derechos como especie humana. Pero seamos honestos entre tú y yo. Abordemos por unos minutos la consciencia de la honestidad y hablemos de lo que hizo "Grande" a tu nación, cuando lo fue.
Tú y yo somos descendientes de dos razas, bueno, yo de dos, tú de una. Mis ancestros son españoles e indígenas, es decir; los indígenas que ya vivían en este territorio desde hacía muchos siglos antes de que los españoles llegaran y los españoles al menos tuvieron el gesto de permitirse el mestizaje, por eso también tengo ascendencia española. Tú desciendes de migrantes ingleses, o irlandeses, o escoceses, o alemanes, o polacos, o rusos, o... cualquiera de esas razas caucásicas. Ellos nunca permitieron el mestizaje ni la interacción entre culturas por lo que tu ascendencia es simplemente de una raza. Bueno, pues ellos, los europeos colonizaron todo este continente llamado actualmente América (no sólo tu país es América, por cierto) porque estaban mejor preparados y ellos ya estaban en la edad del hierro. En esos tiempos en que el más fuerte sobrevivía y ellos en armas lo eran. Como verás no somos tan diferentes en cuestión de origen y somos descendientes de invasores de una tierra que perteneció a los nativos desde tiempos milenarios.
Ahora bien. Yo tengo un poco más de historia que tú porque mis antepasados vivieron desde la Alta California hasta Guatemala. Tejas (Texas) y Nuevo México eran parte de nuestro país incluyendo lo que hoy se conoce como Arizona y esa extensión de nuestro territorio fue casi regalada por un ambicioso que ni mexicano era. Espero comiences a aceptar que entonces la injusticia ya no era tenor de tu patria desde entonces. No te culpo a ti por eso, solo te estoy mencionando las bases para aclarar el punto de “Hacer América Grande Otra Vez”.
Estados Unidos ha sido un país con muchos tintes. Realmente se convirtió en precursor de tecnología, mecánica, ciencia, arte y principalmente comercio pero no en muchos casos fue de manera justa. Muchas veces se basó en el abuso laboral y humano de la gente blanca sobre la de otras razas diferentes (no inferiores, diferentes). Aún así Estados Unidos fue considerado por mucho tiempo como un país de “Primer Mundo” y eso ha sido completamente aceptado a través del “Malinchismo” en México. Ah sí, el “Malinchismo” es el arte de ser mexicano y adorar todo lo extranjero menospreciando lo mexicano. Y te consta.
Antes de darte la razón sólo permíteme mencionar que cuando un ciudadano estadounidense llega a México, ya sea hombre o mujer, los mexicanos tenemos cualquiera de dos actitudes: o muy serviles (lambiscones) o muy fraternales. Les permitimos vivir aquí sin pagar muchos impuestos, les permitimos comprar propiedades y establecerse aquí, les permitimos privatizar nuestras playas y dejarnos a nosotros fuera de estas y hasta les hemos regalado San Miguel de Allende para que la conviertan en “La más hermosa comunidad estadounidense en México”. Si los hombres vemos una mujer de tu país en la calle le decimos que es hermosa y si las mujeres de mi país ven a un hombre de tu país dicen que es muy guapo. A tal grado de desprecio llegamos con nosotros mismos por darles preferencia a ustedes que ustedes tienen los mejores puestos en las empresas que se establecen aquí en mi país, viven en lugares mejor vigilados, tienen mejor protección y más garantías que nosotros, sus hijos estudian en colegios a los que no se nos permite a nosotros ingresar y, aprovechando que nuestro gobierno es rastrero por naturaleza, no pagan los mejores sueldos a sus empleados mexicanos. Estoy hablando de gente blanca de tu país establecida en el mío, México.
Ahora bien, observa detenidamente. A consecuencia de que los extranjeros aquí tienen mejores cosas que nosotros, que somos de aquí, nuestra gente pobre se marcha a Estados Unidos, llegan a tu país en donde viven al margen de todo. Confinados en encierros, no los vaya a agarrar “La Migra”, trabajando de sol a sol en labores agrícolas que la maquinaria inventada por japoneses pero patentada por ustedes, es tan cara que tus propios agricultores no pueden comprarla y por ello no puede entrar a las parcelas. Por eso tus compatriotas contratan mexicanos. Mi gente no solo hace eso. También son los mejores sirvientes de jardinería, construcción, limpieza, mantenimiento y otras labores que a ustedes no les gusta efectuar. Mi gente en Estados Unidos soporta eso, soporta humillaciones y soporta convertirse en ciudadanía de segunda en un país en donde a los blancos se les ha metido en la cabeza que les estamos robando sus empleos. Viéndolo de ese modo ustedes aquí nos están robando los nuestros también.
Pero hay más. Nosotros compramos todo lo que ustedes producen como ropa Levi’s, guitarras eléctricas, autos Mustang, música de Rock, revistas, dulces y un millón de cosas más por el solo hecho de venir de Estados Unidos. Ustedes difícilmente compran nada hecho en México. No los blancos que creen en la supremacía de su raza. Y de esos extremismos hay también muchos en México. También gastamos nuestro dinero en tiendas Walmart, en Burger King, en Kentucky Fried Chicken y muchísimas cadenas más y ese dinero no se queda aquí en mi país, se va a tu país y nosotros no protestamos porque creemos en la dinámica de empresas y comercio, eso fue lo que hizo grande a tu país y eso fue lo que muchos gobernantes republicanos no supieron cuidar, en tu país. Solo recuerda, Nixon quería hacer marchar a Lennon, Reagan quedó moralmente bajo sospecha de haber sido parte de una conjura en su asesinato; George Bush padre apoyó un neoliberalismo equivocado queriendo copiar a Margaret Thatcher (y de la manera en que lo aplicó fue que se perdieron muchos empleos de tu país), George W. Bush (Bush hijo) llevó a Estados Unidos a la guerra en medio oriente misma que derivó en la amenaza constante de terrorismo que vive tu país.
Bien. Ahora voy a decir algunas cosas por las que se que tienes miedo de nosotros. Para empezar el discurso tan fascista del candidato de ultraderecha en tu país, un sujeto que recibió lecciones de negocios y seriedad empresarial por parte de mexicanos y quedó tan dolido que prefirió hacer del odio racial hacia nosotros su mejor carta para ganar. Te convenció de que mi gente llega a tu país a quitarte tu empleo y hasta a violar a las mujeres. Jamás negaré que existe el crimen organizado pero no solo existe en mi país, también en el tuyo existe y tienen los mismos intereses. El asunto es que te ha hecho creer que somos una amenaza. Y bien podría ser el mismo discurso de una candidato radical mexicano en contra de tu país lo que derivaría en que tendrían que dejar nuestro país, deshacerse de sus bienes y propiedades y hasta cerrar las empresas de Estados Unidos que operan en México. Verdad que no es agradable leer eso?.
Así es estimado ciudadano estadounidense, no todos los estadounidenses blancos son racistas, no todos son fraudulentos y no todos apoyan al candidato mencionado por odio a los mexicanos como no todos los mexicanos somos lambiscones con ustedes. Tú no vienes a robarme y mi gente no va a robarte si es que así son las cosas. Pero ahora dime. Has pensado que para construir un muro de miles de kilómetros a lo largo de nuestra frontera, para hacer más fuerte tu ejército, para declarar la independencia comercial del TLCAN y para cerrar las fronteras a la gente de oriente medio se requiere mucho dinero?, en verdad crees que tu candidato de ultraderecha va a cumplir esas promesas de campaña?. Me gustaría que pensaras un poco al respecto. Ustedes como país tienen un presupuesto periódico destinado, como todos los países. Si el candidato citado llegara a presidente tendría que destinar, para todas las promesas mencionadas, un presupuesto tan excesivo que absorbería incluso el PIB de al menos ocho años de tu país. Debemos pensar que el negocio de guerra en que está centrado el partido republicano es el que ha debilitado tanto la fortaleza de la economía de tu país y de esa manera entonces podremos calcular que aún exagerando la cifra que yo te digo, él no podría invertir para incentivar y hacer crecer tu economía y, más aún, él no te va a devolver el empleo que, dice él, te quitó un mexicano -y de verdad me gustaría saber por qué se culpa a los mexicanos por ello.
Tu país es tuyo y respeto eso. Yo reconozco que hay gente buena y hay gente mala, en ambos países, pero no aceptaré que un resentido moral como él destruya la moral de un pueblo que, sea del modo que sea, ha sido parte integral de una cultura destacada por cierto respeto y visión de prosperidad.
Eres un blanco que odia a todo aquel que no sea blanco?. Eso es triste por ti, ya que en este mundo habitamos tantas razas como doctrinas hay en el mundo. No eres uno de ellos?. Me alegro mucho, porque yo tampoco soy un mexicano que odia a nadie en Estados Unidos, simplemente amo a mi país.
Gracias
Messy Blues
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