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lunes, 9 de mayo de 2016

Escuelas - Crecer sin planificar

El gran negocio de los gobiernos estatales

Antaño progresista y exitosa. Fábrica "Carolina y Reforma"
Hace años, 24 para ser precisos, Salvatierra dejó de ser una ciudad oficialmente textil, actividad que tenía poco mas de un siglo ejerciendo y con esto su economía base cayó en detrimento de la mano de obra local generando a su vez un incremento en la migración hacia Estados Unidos que si bien era mayoritariamente de población masculina, con esa crísis incluyó mas mujeres y niños de lo acostumbrado. De hecho fueron las comunidades rurales las que se fortalecieron con el ingreso de divisas estadounidenses enviadas por la gente de Salvatierra trabajando en el país vecino. Este fenómeno puso en jaque el peso de la región textil fortaleciendo a su vez a Moroleón y Uriangato que competían ampliamente con Salvatierra haciendo en tiempos anteriores que el corredor industrial (Celaya-León) no mermara el relativo crecimiento que esta parte del bajío tuvo entre los años 1970's y 1980's. Luego entonces la caída del complejo textil "Carolina y Reforma" al convertirse en privado dio lugar a economías perniciosas cuyo capital se fugaba al extranjero (Clariant en primer lugar), economías informales, el mencionado fenómeno migratorio y lamentablemente también el crecimiento de la delincuencia.

Para las décadas de 1990 y 2000 en la cabecera de Salvatierra solo existían dos maneras de vivir decorosamente: trabajando en el ayuntamiento (o cualquier oficina oficial) o tener un negocio propio (adecuado para la región), en las comunidades lo mas rentable ha sido desde entonces ser productor agricola pequeño propietario o, insisto, emigrar a los Estados Unidos. Todo esto no solo impactó la infraestructura económica sino incluso la social. Al existir educación básica y media básica obligatorias, el gobierno federal debe sujetarse, al menos en teoría, a la partida presupuestal destinada a tal rubro (bondad graciosa, todas las escuelas primarias y secundarias están en austeridad permanente) en tanto los niveles medio superior y superior tuvieron por años la peculiaridad de haber sido un tanto ignorados hasta que repentinamente el gobierno de Vicente Fox lo convirtió en moda tratando de hacer de la población aspirante a estudiar mas técnicos que profesionistas de las áreas científicas, humanísticas y sociales acostumbradas. De tal suerte todo lo anterior que regó por todo el país una serie de escuelas tan pomposas como técnicamente inútiles. Ejemplo: en Chihuahua se fundaron escuelas de especialidades en ingeniería enfocada a prevenir desastres tales como sismos, maremotos y tornados cuando sabemos que en Chihuahua realmente han habido cuando mucho uno o dos sismos cada 100 años cuya magnitud ha sido, cuando muy fuerte, de 3 grados Richter. Tornados?, estos si acaso han alcanzado mínimamente la frontera de Ojinaga en Chihuahua con Presidio Texas y sus daños son a nivel vientos fuertes. Rídiculo sería siquiera pensar en maremotos cuando la playa mas cercana a Chihuahua está a casi un día del estado.

Salvatierra, mucho antes de la era Fox, tuvo ya un Conalep mismo que ha sido considerado como una escuela de, se supone, alto nivel pero cuya oficialidad aceptada se resume a que muchas empresas serias prefieren dejar las solicitudes de empleo de los egresados de esa escuela "para mejor ocasión" dando preferencia a algo que ellos consideran mas seguro en cuanto a la capacidad de sus egresados respecta: los CETis. Este punto es mas relevante que la sola rivalidad entre ambas escuelas ya que de muchos de los migrantes jóvenes que se van a la unión americana, un buen porcentaje es de egresados del Conalep.

El gran error del gobierno federal al respecto es el de caer en el burocratismo y aceptar la fundación de escuelas técnicas y/o profesionales en donde hay mas propagandismo político del partido en turno que una vera necesidad de preparación funcional en la población. Son demasiados los casos de personas con título cuya ortografía y recursos de expresión dejan mucho qué desear y no es propiamente culpa de ellos. El gran error de los gobiernos estatales es el de ver las partidas presupuestales destinadas a la educación y las donaciones de terrenos como un negocio político y también como botines de campaña haciendo propaganda triunfalista para hacerse ver como benefactores y colocar escuelas a diestra y siniestra pero sin planear ni razonar las especialidades. De hecho la designación de Alejandrina como directora de conocido centro educativo en la cabecera de Salvatierra es una muy cínica evidencia de ello (recordemos que Alejandrina fue vencida por Herlindo Velzquez por la presidencia municipal de Salvatierra el año pasado) y para "pagarle su militancia (léase "sumisión") política" el gobernador Miguel Marquez simplemente removió a conocido amigo de la política salvaterrestre (y amigo mío, por cierto -espero que aún sea así-) bajo un tragicómico argumento: "era conveniente hacer un relevo en dicha institución educativa". Cosa que no es común que suceda en NINGUNA institución educativa de NINGÚN país en el mundo.... al menos que yo sepa. Este detalle, como otros detalles, lanzan un claro mensaje de que hay que bailar al ritmo del diablo en turno y la creación de escuelas, por ende, se dan de acuerdo al advenimiento de necesidades políticas mas que de necesidades socio educativas. Recordemos también a Juan Miguel Ramírez Sánchez, ex rector del campus Salvatierra de la UG sin una profesión que lo avalara para semejante cargo.

Ahora bien. Quien esto escribe es del criterio, y siempre lo he sido, de que Salvatierra tiene y por mucho una alta calidad de valores históricos desde su aproximada fundación hasta la ya considerada era moderna en el siglo XVIII pasando por momentos cruciales de los conflictos ibero franceses en los que influyeron, por mucho, las intervenciones variopintas de los caprichos europeos (técnicamente fueron ciertas órdenes religiosas las que se asentaron en el valle de Huatzindeo para garantizarle un predio considerablemente extenso a ciertos dignatarios de la corona española teniendo como objetivo el entonces extenso manto acuífero de Yuriria pero los embates indígenas los replegaron en un principio para retroceder y establecerse en lo que hoy es la cabecera municipal -dada su posición junto al río- y por ello no existe en realidad una fecha exacta de su fundación sino hasta su nombramiento como ciudad real). La cosa es que Salvatierra es ciertamente todo un patrimonio histórico-arquitectónico de la humanidad pero no por ello rebasa al resto de ciudades que hoy forman el estado de Guanajuato. Es decir, en términos de "turismo", el municipio quedaría en un relativo 5to lugar con respecto a San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, Guanajuato Capital y León pero si consideramos que la infraestructura del corredor industrial que en el siglo XX levantaron económicamente a Celaya, Silao y Valle de Santiago (y municipios cercanos) Salvatierra queda en realidad en un lugar bastante mas reducido. No he mencionado además la popularidad religiosa de San José Iturbide, Yuriria y Juventino Rosas. Considerando además esto último, y el hecho de que tanto Salvatierra como Acámbaro quedaron fuera de la jugada industrial (y si observan bien el mapa), ambas se convirtieron en ciudades de paso entre el corredor industrial citado y la capital de Michoacán, Morelia -dicho sea de paso, un objetivo mucho mas atractivo para los turistas-.

Bien, ahora entendido todo lo anterior estaremos un poco de acuerdo en que relativamente la única alternativa de Salvatierra para generar divisas es precisamente el poco o mucho turismo que pueda explotar, lo cierto es que hasta el día de hoy son tres cosas las que han sostenido su economía: la agricultura, la ganadería y las divisas provenientes de Estados Unidos enviadas a las familias de los migrantes. Como paréntesis mencionaré que en 2001 tanto Daniel Sámano Arreguín como un servidor llegamos a dialogar sobre su escritorio de entonces Presidente Municipal la posibilidad de armar el sector débil de los productores agrícolas por medio de la Hidroponia pero al final descubrimos que la idea era poco viable especialmente por la poca disposición de factores externos. Solo para demostrar la necesidad del estudio y el análisis de una región para desarrollar un proyecto. Retomando el tema, esos tres rubros han sostenido hasta el día de hoy a Salvatierra y probablemente lo hagan por una decena de años mas basados en el hecho de que, a nivel turismo, Salvatierra aún tiene mucho por aprender de sí misma.

Pero no nos demos golpes de pecho porque tampoco se trata de satanizar. Mi análisis estriba en el punto medio en el que existe una clara diferencia entre lo que se quiere y lo que se puede obtener. Ya vislumbrado el potencial que realmente tiene el municipio ante lo que busca el turista promedio (tómese en cuenta, y es con todo respeto dicho, que el nivel socioeconómico de los turistas varía partiendo del ahorrador a largo plazo hasta el que tiene una situación holgada y prefiere viajar al extranjero) encontramos que el turismo oficial de Salvatierra se limita a tres construciones de tipo religioso (Santuario Diocesano de Ntra. Señora de la Luz, Templo y ex convento del Carmen y Templo y exconvento de Capuchinas), la apariencia semicolonial de las calles Hidalgo y Juárez ni siquiera compite con fuerza con San Miguel de Allende y Dolores Hidalgo. Si hablamos del histórico puente de Batanes recordemos el descuido del que ha sido objeto por siglos hasta la fecha asímismo el recorrido por la rivera del río Lerma (antaño muy superior incluso a muchos buenos rincones de Guanajuato capital). Sin embargo Salvatierra aún tiene una carta valiosa bajo la manga y son sus ex haciendas ya que, después de San Felipe Torres Mochas, es el municipio que mas ex haciendas posee y en ese sentido también logra superar al citado San Felipe gracias al clima e infraestructura colonial, lo que no deja de ser un tanto curioso e irónico considerando que ese es precisamente su talón de aquiles con respecto a los ya mencionados municipios de San Miguel de Allende, Dolores Hidalgo, Guanajuato Capital y León. Ya apreciado el punto de las ex haciendas bien podría decirse que ciertamente tiene Salvatierra un diamante en bruto pero corresponde a la población de cada comunidad con una ex hacienda el crear patronatos para su rehabilitación y cuidado y luego al gobierno municipal su desarrollo como atracción turística y, aunque el gobierno estatal haga bilis, se convierten estas ex haciendas en patrimonio de los habitantes con posibilidades de ser aprovechadas.

No obstante esa consideración retomo el hecho de que la idea de crear fundar, establecer, etc. una "Facultad de Turismo" (que debería ser de Turismo y Gastronomía) no deja de ser una ocurrencia de escritorio del gobierno estatal (o de quien haya sido) que, como ya dije, ventila un complejo juego de ajedrez en el que se premian lealtades de gremio partidista (como fue el caso de Lanuza) mas que de beneficiar a una población. 

Mencioné al principio de este artículo (o casi al principio) la migración de un buen número de egresados de las instituciones establecidas como Conalep y CETis (y muchas facultades de identidad azul y oro) que desde su educación primaria, secundaria, medio superior y en su caso carrera, representan un costo a los impuestos de los ciudadanos que declaran ante hacienda y de hecho de toda persona que ha pagado el iva en otro tipo de recaudaciones (abarrotes, insumos, artículos de lujo, etc.) y ese gasto debería reflejar cierta recuperación en cada alumno egresado al que se le ha costeado incluso la legitimidad de una cédula profesional. Cuando un egresado de estos decide establecerse en Estados Unidos u otro país, México a sufrido una considerable pérdida económica en el sentido de integración profesional. Podría sonar contradictorio toda vez que los migrantes envían divisas pero esas ganancias, que en sí son menores a las que debe generar un profesionista ejerciendo en México, se disipan de acuerdo a como los receptores las vayan aplicando en gastos, mientras que un profesionista local, se supone, debería generar un movimiento integral de la estabilidad económica local y posteriormente nacional y es precisamente en donde entra en juego la adecuada planificación para establecer escuelas. Si un estudiante egresado como "Chef" se encuentra de pronto en una región en donde ser Chef no es precisamente muy rentable buscará la manera de moverse a otro lugar en el que si exista mercado para esa profesión pero, al competir con Chefs locales del sitio al que emigró, se verá nuevamente obligado a migrar, esta vez a otro país en donde, por muy Chef profesional que resulte, terminará ganando 15 USD por hora lavando platos o haciendo trabajos de jardinería y si tiene suerte y le cae bien a alguien por allá, podría terminar siendo un ayudante de Chef (un "Pinche") pero muy poco probale será que ejerza como Chef profesional. Espero ahora se entienda la importancia de definir bien la especialidad o especialidades de las escuelas que se hagan en sus territorios correspondientes.

Pero antes de verme amargado y con complejo de "sabelotodo", mencionaré que mi opinión PERSONAL al respecto estriba en que resulta cansado ver cómo políticos y funcionarios van y vienen y establecen "fuentes de trabajo" y escuelas por años y el galimatías del empleo y la preparación profesional no termina de resolverse. A lo que voy, no es el hecho de que pongan una facultad -otra más- en Salvatierra, sino un comentario ciudadano de que deberían estudiar primero socialmente si una "Facultad de Turismo" es realmete adecuada para el municipio. Si lo es pues enhorabuena pero con toda honestidad creo que será otro cartucho quemado. Y sigo creyendo que son pagos de campaña del gobierno estatal.

Es cuanto.

Messy Blues

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