Supremacía Blanca y la doble moral del Estados Unidos Conservador (o: Drunkald Trump apéndice imprevisto)
En el artículo previo mencioné la enfermiza idea que Donald Trump quiere venderle al perfil supremacista de la población estadounidense respecto a "Devolverle la Grandeza a América" con sus discursos populistas anti-mexicanos, anti-musulmanes, anti-feministas, anti-todo lo que a él no le gusta así que parecía estar todo dicho respecto al señor Trump pero no es así. Al caballero se le han sumado simpatizantes que de por sí no me eran muy simpáticos que digamos como;
- Wayne Newton
- Lou Ferrigno
- Mike Tyson
- Gavin McInnes
- Brian France
- Jesse Ventura
- Hulk Hogan
- Willie Robertson
- Dennis Rodman
- Jesse James
- Stephen Baldwin
- Johnny Damon
- Jon Voight
- Sarah Palin
- Ted Nuggent
- Charlie Sheen
- Gary Busey
Entre algunos otros.
La cosa es que hablamos de una campaña que hace tributo al odio y la segregación, un mensaje de "Seamos una raza perfecta" pero que encubre el credo de "Seamos un poderoso grupo mediocre y que no nos moleste nadie". A Trump le da igual qué o quienes lo apoyen, pero la cultura de la supremacía le viene como anillo al dedo y su discurso es harto Ad Hoc para las masas de gente idiota que está dispuesta a apoyarlo. Esos componentes de tales masas dicen defender la seguridad, la tranquilidad y el bienestar de su pueblo pero antes tendríamos que responderles que ese territorio pertenecía originalmente a los indígenas y después de la colonización le pertenecía mayoritariamente a los que ahora consideran sus enemigos: la República Mexicana. Tal vez quieran borrar de su historia el hecho de que se aprovecharon del malinchismo y avaricia de Antonio López de Santa Anna pero de que hubo abuso en las transacciones, lo hubo. Luego entonces dicen ellos defender una soberanía cuyos ancestros no se ganaron, mas bien se robaron. Partiendo de ese punto sigamos la tendencia del tema.
Los WASP que duramente apoyan la candidatura del empresario, especialmente encarnizados contra los hispanos, son los mismos que defienden el derecho a que la población civil esté armada, el derecho a "defenderse" de los invasores mexicanos que ingresan por la frontera sur y tantos derechos marciales existan para justificar violencia que ellos llaman "defensa". Curiosamente muchos de ellos se comportan como si fueran parte de la mismísima milicia norteamericana pero también llegan a formar parte de protestas contra el reclutamiento obligatorio. Vaya cosa.
Pero entonces veamos algo de doble moral en este asunto. EEUU se defendió de manera legítima contra Japón en 1941 por su cobarde ataque contra Pearl Harbor pero su victoria sobre el eje les provocó gusto por el negocio de la guerra y de ahí se siguieron haciéndole guerra a Corea, luego intervino en Líbano, luego en Vietnam, luego en Nicaragua y Chile, luego se bronqueó con Irán (que provocó la crisis de rehenes en Teherán), mas tarde intervino en la isla de Grenada, luego de nuevo contra Líbano, más adelante apoyó la revolución contra Manuel Noriega en Panamá, luego se enfrascó en la famosa guerra del golfo contra Irak, luego intervino en Somalia, por ese mismo tiempo en Bosnia y continuó sus actividades militares en Afganistán y Filipinas con la bandera de luchar contra el terrorismo.
Asumiendo que Estados Unidos tenga una razón verdadera para intervenir en cada una de las situaciones mencionadas con la finalidad de preservar la paz mundial, entonces Estados Unidos defiende el hecho de que este mundo es un mundo de TODOS y en el mismo tenemos derechos TODOS de vivir en paz y armonía, esto es siguiendo ese talante. Pero Donald Trump y quienes lo apoyan defienden su terruño de todo aquel al que consideren invasor, prácticamente todos los que no sean blancos supremacistas. Dejando clara tal idea entonces algo no funciona aquí. Si Trump y sus simpatizantes tienen razón, suponiendo que la tuvieran, entonces tantas guerras desde la Primera Guerra Mundial no están justificadas ya que la filosofía de preservar la paz MUNDIAL no encaja de ninguna manera con la esencia supremacista de la retórica de Donald Trump!!!!. Es decir, Trump dice que echará a todos los migrantes de "su" país pero el ejército de "su" país está metido en todos lados!!!!!! y, mas complicado aún, defendiendo principios muy diferentes uno del otro.
Lo que quiero decir es que Jon Voight, Ted Nuggent y todos esos imbéciles que apoyan a Trump, como Trump mismo, no se han sentado a pensar que, para defender su fanática idea, tendrían que pedirle al gobierno de su país que retirara tantas tropas regadas en el mundo ya que, si quieren su país de regreso para ellos luego entonces su país no tiene mucho qué hacer metiendo la cuchara en otros países. O estoy mal?.
Gente mala y gente buena hay en todos lados y los estadounidenses no son excepción (recientemente un par de gringos quiso irse sin pagar acá en el restaurant). La gran diferencia estriba en que los estadounidenses no se muerden la lengua para criticar a los mexicanos y no habrá otros estadounidenses que defiendan a los mexicanos atacados, en cambio acá en México si un mexicano se atreve a criticar a un gringo será apaleado por SUS PROPIOS COMPATRIOTAS!!!!! porque, cómo te atreves a criticar a un norteamericano que viene a pasar día tranquilos a nuestro país?????. Si los propios vendedores de artesanías, ambulantes, policías y hasta empleados de negocios varios ven un norteamericano rubio y de ojos claros, tratan de quedar bien con el mismo a toda costa, intentan por lo que sea hasta hacerse su amigo y para todo le hablan en inglés criollo. Un mexicano viviendo en una comunidad WASP de Estados Unidos, en cambio, tendrá garantizada una vida de torturas psicológicas y si por alguna razón aceptan tu integración -lo cual está muy difícil- te obligarán a que aprendas a hablar inglés. Ellos difícilmente querrán hablar español.
Ted Nuggent, Jon Voight y todos esos idiotas olvidan que mucho de su éxito internacional se hizo fuerte gracias a que hubo otros idiotas que en México apoyaron lo que hacen, pagaron entradas para ver su películas (Jon Voight), sintonizaban la televisión para ver sus programas (como el del mediocre freak Lou Ferrigno) y compraron sus discos (como los del retrasado mental Ted Nuggent). Olvidaron también, como hago ver en este artículo, que el negocio que ha caracterizado a la Unión Americana es el intervencionismo militar en países pobres bajo la norma de "Preservar la Paz Mundial". Yo no contradiré eso pero luego entonces que Donald Trump y sus supremacistas se pongan de acuerdo en su discurso porque hasta ahora solo han demostrado doble moral.
Es cuanto.
Messy Blues
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