Esos "sabios de escritorio"
Hace poco había publicado otro contenido sobre este tema en clara alusión a un pobre idiota que se siente autoridad en esto de la música Rock solo porque escuchó completo un disco en vivo de Pink Floyd. Pudo ser peor, el roñatón es adictivo para mentes estúpidas pero, como decía, el abogadete ese se atrevió a cuestionarme a mí sobre música. Imagínenme a mí alegando con él sobre leyes, habría sido bastante estúpido de mi parte. Eliminé el contenido anterior por varias razones y una es que tampoco es muy sano rebajarse al nivel de ignorancia que mueve a una persona Ad Hoc para describir el Efecto Dunning-Kruger que da título a este artículo. Con un idiota basta, ¿no?.
Eso del Dunning-Kruger llegó a mí hace años cuando fui testigo de algo peculiar trabajando en el Ayuntamiento de Salvatexas. En ese entonces el Internet era algo nuevo en la ciudad. Supongo que me metí en algún sitio web que no debía y un virus borró toda la información que yo poseía, lo que me hizo comenzar a hacerlo todo de nuevo recuperando información desde diskettes (porque antes no había discos duros portátiles, unidades USB, ni quemadores de CD) y, en el proceso, algún incrustado en el área de informática me habló burradas de recuperar la información con cierto proceso de formateo.
Mi título es de Ilustración y Diseño Gráfico pero con el advenimiento de Corel DRAW!, Adobe Illustrator y Adobe Photoshop, mis perspectivas de empleo como tal fueron pocas así que Fausto Brennes me enseñó a manejar computadoras y a programar en C++, y lo menciono porque en ese momento en que perdí información, el tarugo aquel (llamémosle Pedro) insistió en que él podía recuperarlo todo. Moisés Ramírez era el Presidente Municipal y él no le compró el cuento pero otro ingeniero en el área de Recursos Humanos sí lo hizo y le encargó ayudarme en el proceso.
Amigos lectores, el tal Pedro no sabía un carajo siquiera de manejar correctamente una computadora. René, en ese entonces director del área de cómputo, me ayudó en lo que pudo pero de manera divertida me recriminó que no hubiera acudido directamente a él, y tenía razón, y eventualmente recuperamos lo que se pudo bajo la advertencia que me hicieron de utilizar el internet para lo relacionado al trabajo y no andar chacoteando en los chats ni en las páginas de The Who (sí, okay, me regañaron). Pero me quedé con la mala impresión de Pedro que al final alguien lo despidió por haber mentido en su solicitud de empleo.
La cosa estuvo así. Pedro (honestamente no recuerdo su nombre real) dijo en su solicitud que él hablaba 80% de inglés y un día llegaron los coreanos famosos a solicitar su permiso de establecimiento en Salvatexas y esos coreanos no hablaban bien el español. Confiado en sus habilidades en el idioma, el jefe temporal de recursos humanos, Ing. Jorge Luis Ramírez Raya, le notificó a Pedro que se hiciera cargo. La excusa de Pedro, la que me consta, fue:
- "¡Híjole inge! !Es que hace mucho que no lo practico!"
Maru, la secre (y todos sabemos quién es Maru), estaba ahí e intervino.
- "Ingeniero Jorge, Tonatiuh habla inglés"- me volteó a ver- "¿No amigo?"
Siendo como soy y sinceramente sin ganas de tratar con los extranjeros (que nunca me cayeron bien y hoy me alegro) les dije que mi inglés era de párvulos. Mis habilidades de comunicación en inglés eran limitadas y difícilmente cantaba correctamente las canciones de mi propio grupo de Rock. Aún así me obligaron a hacerlo, a pesar de que yo tenía razón, mi inglés no estaba como para negociar con empresarios (y aún sigue así jajajaja).
Pedro fue despachado una semana más tarde precisamente por ese detalle y en una comida entre cabilderos fui incluido por razones técnicas (Programa de estadísticas) y se mencionó al amigo Pedro. A mí me dio vergüenza ajena de escuchar cómo se refirieron a él. Fue entonces que Pascual Zárate (del cuál no me explico su presencia ese día ya que él NO es de izquierda) dijo:
- Es algo llamado Efecto Dunning-Kruger.
La cara que puse fue imperdible (por la risa de Pascual pude saberlo) y solo exclamé:
- ¿Qué carajos es eso?
Así fue que Pascual Zárate nos explicó de qué se trataba.
Eso fue hace bastante, 1999, de hecho casi treinta años pero fue mi primer contacto con el término, y por mucho tiempo el único, hasta que hace poco mi cara mitad (esposa) me mencionó que una de sus amistades había comentado sobre el asunto del Dunning-Kruger. Aunque me sonaba familiar tardé en recordar bien justo el detalle que describí arriba y finalmente ella y yo leímos un poco sobre el tema.
Y, bueno, ¿qué rayos es eso de Dunning-Kruger?
La expresión Efecto Dunning-Kruger es una definición dentro de la psicología social, o algo así, que señala a una persona que está convencida de tener conocimientos y habilidades que en realidad no tiene y sin embargo no tiene reparos en alardear. Al menos es así como lo entendí después del incidente con Pedro estudiando sobre Programación Neurolingüística. La PNL no es una ciencia sino un método, todos lo sabemos, pero se basa en principios reales sobre fundamentos de modificación en la conducta y la forma de pensar, de destructiva a constructiva. Nada nuevo bajo el sol, solo una simple y llana manera de ser Menos Pendejo. No es la fórmula de la felicidad pero hasta el día de hoy a mí me ha funcionado.
Me salí por la tangente, perdón. Como decía, el efecto Dunning-Kruger es un sesgo cognitivo donde personas con poca competencia en una tarea sobreestiman su capacidad, mientras que personas muy competentes pueden subestimar la suya. En otras palabras, la ignorancia puede generar confianza, mientras que el conocimiento puede llevar a la duda. Las personas con poca habilidad o conocimiento en un área a menudo no son conscientes de sus propias limitaciones. Su falta de experiencia les impide reconocer la verdadera complejidad de la tarea y, por lo tanto, sobreestiman su habilidad. Las personas que están dentro de tal definición no son conscientes de su capacidad de metacognición y, por alguna razón, creen que realmente dominan alguna función y/o conocimiento. Lo que explica la conducta de nuestro Experto en Rock, aludido en este tema, en parte.
Puede ser que yo sea bastante mezquino al usar el tema como revancha pero en realidad estoy explicando por qué lo había publicado inicialmente en otro tono, aclarando el verdadero origen de una puta canción de rock (Hotel California). Si algo es irritante son esos pendejos que se sienten sabios -y creo que es un disgusto que ustedes comparten conmigo- y hasta se atreven a llamarme mediocre. Digo, cualquiera que sepa lo mínimo sobre Rock, del verdadero Rock, sabrá que Perfect Strangers no es ni por error la mejor canción de Deep Purple, ¿cierto?. bueno, pues ese idiota se atrevió a declararlo abiertamente por internet.
Mi observación es neurotica y ociosa, lo sé (malditas las ganas de mencionar gente estúpida), pero será necesario, tal vez, que allá en el rancho la gente cheque a sus Dunning-Kruger por aquello de que En tierra de ciegos el tuerto es Rey. Ya uno se volvió maestro en la facultad de allá y hasta es funcionario en el Ayuntamiento. Digamos que el verdadero abuso no es hacia la debilidad física sino a la debilidad intelectual.
De tarea
Messy Blues
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