¿Héroes o simples vecinos?
Desde hace unos siete u ocho años a la fecha he tenido una amistad entrañable con un amigo de Salvatexas. Por respeto no diré nombre ni profesión, considerando el contexto de este blog, pero sí diré que también es un excelente pintor y un conocedor de buena música, en lo personal yo he aprendido mucho de él (e igualmente Teté Galindo, Mónica Briseño, Daniela Noriega y Aideé Gutierrez). No, actualmente no vive en Salvatexas, se marchó un buen día de primavera buscando mejores horizontes y los halló. Y aunque él es con el único artista del terruño con el que llevo una amistad cercana, también diré que hay otros artistas de la pintura, la fotografía y la música. La mayoría han abandonado Salvatexas Tortilla Gulch.
No es un fenómeno que deba ser explicado, no todo en la vida puede ser explicado, pero es verdad que nadie es profeta en su tierra. Salvatexas no es para quedarse a vivir y ser famoso, Salvatexas no es para desglosar ni decodificar el pentagrama y establecer que hay escalas y modos de tocarlas y que eso solo sirve en áreas menos limitadas... a menos que quieras ser un músico de banda o de versátil. Salvatexas no sirve para crear y hacer público y esto me lleva a un reproche que me hicieron hace poco que dice: "Eres un ingrato, mucha gente aquí te admira..."
Desglosemos el concepto. Sí, gracias, sé que en Salvatexas Tortilla Gulch hay gente que me admira y me respeta mucho, mi pregunta sería: Me admiran y respetan porque tocaba covers lo más parecido posible a los originales?. Haré un alarde diciendo que ciertamente no tocaba cualquier cover, fui el primero en tocar "Hotel California" y "Bohemian Rhapsody", así como canciones de Spinal Tap, Cream, Deep Purple y otras que pocos se habían atrevido (y para que nadie se enoje, los mejores covers de Heavy Metal corrían a cargo de Save-Land). Creo que ante la crisis de que nadie quería tocar conmigo, la fórmula de trío funcionó bien.
Pero eso dejó de ser divertido desde 1999. Yo escribí canciones que luego grabé con CFB bajo la producción de Polo Carranza, mi baterista de entonces, y fue muy irónico que una chica hoy casada con un buen trompetista de tecno banda, Luz María Paniagua, se convirtiera en la primera fan de mis propias canciones. No, no puede decirse que fue el mejor disco de rock que yo haya hecho. Se trató de una DEMO que grabamos a toda prisa para entregársela a Marcia Valdés en 2001 y por supuesto que no era exactamente Rock purista como el que a mí me gusta, más bien sonaba a pop y poco lo promoví. Ah sí, esa historia con Marcia Valdés, todo un asunto que salió mal y nunca nadie se puso de acuerdo por qué ni quién tuvo la culpa, pero al menos di un paso adelante.
Luego trabajé en "Blues Whisper", una colección de Blues que no era otra cosa que parte de un loco concepto llamado "Shadows and Lights" de casi cuarenta canciones y por obvias razones no me enfrasqué en la idea. Acusaré cobardemente que ni Polo Carranza ni la bajista Luz María me apoyaron mucho en la idea, así que, con la ayuda de César Carreño, grabé solo dos temas de Blues: "The First Time" y "Moonlight" sacados del proyecto.
Aquí es en donde comienza mi interrogante: "Admiran al que toca covers o al músico?". Cuando comencé mi proceso a la composición solamente Horacio Galván y la bajista Judith me apoyaron en ello e hicimos una primera versión de "The Fog Hat" (actualmente en mi album "Rooted Time"). Creo que a esas alturas ya era poco lo que yo podía hacer en Salvatexas, en donde no hay permiso de creatividad sino exigencia a la complacencia.
En Salvatexas se te permite ser un musiquero que haga karaokes para los borrachos y debes saber tocar pendejadas en español, además de prestarle tus cosas a algún idiota que quiera "Echarse el Palomazo". Allá eres venerado si complaces a la gente, no les importan tus canciones, tú no eres un creador, solo alguien que sabe tocar y se acabó, no hay más.
Recién publiqué "Rooted Time" en seguida tuve que distanciarme de Salvatexas por consejos (no orden) de mi manager y mi amigo Toño Vázquez me llamó "Envidioso". ironía, fue el primero al que le mostré el resultado y el único en hacerme pedazos y decidí que no volvería a promover mi propia música en Salvatexas. Enrique Ramírez, a quien yo tenía como un buen amigo, se limitó a decir: "Sí, buen disco pero no suena igual a lo que hacías. Digamos que está más o menos"
Es decir, nadie va a aceptar que hagas tu propia música porque ven en ti al pirado que toca su Fender Stratocaster en el café de Zárate junto con el gringo Rod, eso eres para ellos. Se trata de prestigio por habilidad y prestigio social, no por talento. Eres el pinche loco que consiguió hacerse amigo del "magnífico" Rod.
Es muy irónico que mis canciones estén siendo compradas en Rusia, Ucrania, Finlandia, Polonia, Reino Unido, California, China, Philadelphia y New York y que en Salvatexas nadie las conozca. Es exactamente de lo que hablo, en Salvatexas no tienes permio de crear, de hacer algo por tu cuenta. Es pecado.
Así a todos mis artistas creadores de Salvatexas, si no complacen tarugos nadie los pela. No tengo nada personal contra mis colegas pero es cierto que ellos no pueden cruzar la línea, aquella en la que está la ley no escrita de que "Un artista debe hacer público para su arte, no diversión para su público", para entretener están todos esos mediocres de comedia "Stand Up".
Por eso mi rompimiento moral con Salvatexas Tortilla Gulch. Sigo amando lo bueno que obtuve y es mucho, pero el dolor que me produjo descubrir lo que fui para mucha gente se quedó ahí, me lo llevé al corazón. Hoy sin resentimientos, todos hemos cambiado, hay poca gente que me siga recordando y pasé de ser un chiflado a ser una leyenda urbana, así como El Azul y todos esos jajajajaja.
La parte triste es que en Salvatexas siga siendo más importante la cantidad que la calidad. Cierto o no?.
Es cuanto
Messy Blues
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